Análisis del Grupo B: La muerte

Finalizada la primera parte del segundo torneo del año, se conocieron los nombres de los equipos que disputaran la semifinal del balompié del futbol colombiano. Independiente Medellín, Independiente Santa Fe, Atlético Huila, Deportes Tolima, Atlético Junior, Deportivo Pereira, Atlético Nacional y Real Cartagena los llamados a colgar una nueva estrella en su escudo. Posteriormente se hizo el sorteo de los grupos donde los Independiente, Medellín y Santa fe, saldrían como cabezas de serie con la ventaja del mal llamado “punto invisible”(es visible, incide directamente en los resultados). Así las cosas en el grupo A, encabezado por el equipo paisa tendría además a Atlético Junior, Deportivo Pereira y Real Cartagena. El grupo B, que en mi concepto es el de “la muerte”, tendría al cabeza de serie “cardenal”, Deportes Tolima, Atlético Huila y Atlético Nacional.

Como aquí queremos hablar del “rey de copas”, nos centraremos en el grupo B, intentando hacer un análisis lo más completo y objetivo posible de cada uno de sus miembros. Empecemos con el cabeza de serie, Santa Fe. El equipo dirigido por el profesor Basílico Gonzales ha ido consolidando un sistema de juego muy efectivo, poco vistoso, pero supremamente efectivo, materializado ello en la disputa de ambos frentes que disputa: Copa Colombia y Copa Mustang (próximamente copa Postobón). En el primer caso, accediendo a la finalísima de ese certamen, tras eliminar a un Nacional que a diferencia del rentado colombiano en sí, allí cumplía una muy regular labor. El primer encuentro disputado de dicha final saldría desfavorable para los “cardenales” cuando cayeran ante el descendido Deportivo Pasto por 2-1, con un penal inexistente de Álvarez sobre Centurión, que cambiaría por gol el mismo talentoso volante. Con esa pequeña diferencia, los bogotanos esperan volver a saborear las mieles de ser campeones, ante el conjunto del sur que con amor propio intentará ganarse el cupo a la sudamericana y ser el primer participe de ese torneo internacional que no participe en primera división. La nómina del “león” se destaca como una de las más ricas del FPC, y junto a Medellín, son los directos favoritos a hacerse con el título lo que representa una presión más a la ya acostumbrada ejercida por la sufrida hincha del mismo equipo. Ante Nacional, se enfrentaron este semestre en 3 ocasiones (contabilizando ambos torneos) dejando un saldo a favor para Santa Fe por 2 encuentros ganados y uno perdido. Vale acotar que 2 de esos 3 encuentros se disputaron en la capital de la montaña. Así pues ante una simulación de juego, el equipo de la capital saldría victorioso.

El segundo de los rivales del equipo verdolaga será el Deportes Tolima. El conjunto dirigido por Hernán Torres, es en mi humilde e inexperto concepto el equipo con mayores chances de hacerse con el torneo en disputa. Si bien su arranque no fue el mejor y de hecho estuvo a punto de no participar de este torneo (suceso que no se presentará más, ya que fue recientemente adquirido de palabra por un grupo inversor mexicano), se ha ido acentuando y haciéndose fuerte en todas sus líneas, con una defensa que sabe hacer su trabajo a la perfección y un ataque que no perdona un error del rival. Así pues, su efectividad y fortaleza en casa hace perfecta combinación con los hermosos contragolpes que realizan cuando ofician como visitantes. El equipo “pijao” viene de caer injustamente en Barranquilla con el Junior, partido que según fuentes radiales y televisivas debió ser para los del “vino tinto y oro”. En materia de enfrentamientos con los dirigidos por Ramón Cabrero, hubo solamente un juego en la ciudad de Medellín. Fue empate a 2 con tantos de Moreno(x 2) para el local y Arizala y Bolivar para el visitante. El mismo “jueguito” de la simulación de resultados dejaría un empate en la ciudad de Medellín.

El tercer rival de atlético Nacional será Atlético Huila. El conjunto que orienta el antioqueño “Teacher” Berrío cumple con una campaña monumental. Gracias a ella pudo evitar el fantasma del descenso y además, alejarse de la también temida promoción que en definitiva disputara Deportivo Pereira. Durante la primer parte del torneo, los “opitas” pusieron las condiciones, ganando cuantos partidos disputaran y mostrando un fútbol supremamente competitivo, con jugadores que brillaban en todas las líneas. Sin embargo un momento puntual debilitó esa “topadora” huilense, la muerte de un par de sus jugadores, principalmente la del promisorio volante Córdoba, quien aún hoy es llorado por todo el país. Esa triste situación sin embargo, no destruyó por completo al equipo y con la gentileza de 2 jugadores como reemplazo provenientes de Atlético Nacional (Carlos Renteria y David Córdoba) logró arribar a esta instancia. La otra clave de sus presencia entre los 8 mejores del campeonato es el repunte de uno de sus delanteros, hablamos de Iván “champeta” Velásquez. El atacante costeño, poco a poco ha ido retomando el nivel que mostrara en Tolima y Quindío, marcando sendos golazos que en muchos casos significaron 3 valiosos puntos. Su historia como rival de Nacional este semestre dejó buenos dividendos. En un juego muy atractivo por el lugar de ambos equipos en ese entonces, empatarían en Medellín a 1 con tantos de Jairo Palomino por el verde y Herman Córdoba. Aún así, el equipo visitante por lo hecho en el “coloso de la 74” mereció mejor suerte. Vaticinio, empate.

El último rival que tiene Atlético Nacional en miras a disputar la final del torneo clausura 2009 es él mismo. En mi entender es el más complicado de todos, vencer la inseguridad, los miedos, la confusión, los errores técnicos y tácticos de jugadores y cuerpo técnico. A esta altura disputamos lo que en tenis sería un “tie break”, es decir, los errores valen doble. Por ello, necesitamos de entrada una victoria ante Tolima que ayude a ascender los ánimos de un equipo que no sabe como atacar y que por cosas del destino se ha encontrado con victorias que lo tienen donde está. Asimismo, un equipo que ha perdido la solidez defensiva que alcanzó a mostrar en el prefacio del torneo y que el mismo Ramón ha reconocido perder. Aunque no nos digamos mentiras, por juego, somos el menos favorito a ser campeón, aunque la jerarquía pese y más de uno tiemble y levante calumnias, producto del temor que produce tener a Nacional dentro de los octogonales. Veremos pues que pasará con este complicado grupo y con el verde de la montaña…